El secuestro en el mundo
es de no acabar. Hace diez
años unos depravados
secuestraron a unas
inofensivas jóvenes,
con todo un mundo por
delante.
Los arrogantes violaron
muchísimas veces a las
menores, y ellas quedaron
embarazadas teniendo
que abortar varias veces
sin piedad, por no
arruinar su vida.
El secuestrador Ariel
Castro, en ese entonces,
era un conductor de auto
bus escolar y sus vecinos
de Cleveland, Ohio-EEUU,
lo tildaban de un buen
hombre, tranquilo y pasivo.
Pero que ciegos que
estaban o mentían porque
incluso algunos de ellos
habían observado en la
parte trasera de la casa
de este secuestrador a
una mujer gateando
desnuda, otro había
escuchado golpes en
algunas de las puertas
de la casa…en fin, pero
que…. ¿no hicieron nada?,
podían haber denunciado
a la policía o hacer
alguna otra cosa,
¿Qué cosa esperaban?,
Qué estas pobres niñas
terminen asesinadas o
descuartizadas o que
otra cosa peor.
Realmente no entiendo
que quiere el mundo,
porque ahora una persona
te ve en un lío ve un robo
u otro atentado y no hace
absolutamente nada, se va
a su casa se echa a dormir
y se acabó todo, no
sucedió nada. ¡Estas pobres
niñas tuvieron que enfrentar
sin ayuda a estos violadores!
“Pero de un milagro un
héroe apareció”, ¿tuvieron
que esperar 10 años para
que alguien se ponga a
hacer algo, para que alguien
las ayude? Este hombre
“salvador” estaba comiendo
un McDonald’s, disfrutando
de su grasosa hamburguesa,
cuando escucho el grito
desesperado de una mujer,
tiro la hamburguesa y
tumbo la puerta a golpes,
se la dio de héroe salvavidas,
bueno aunque sea lo hizo,Dios lo ilumino; y ahora
está en boca de todos; y
así las mujeres salieron en libertad.
Pues las personas tenemos que ser
así, defender a los seres y los
derechos humanos, todos tenemos
derecho a estar en libertad,
sin que nadie nos ponga barreras
en nuestra vida y nosotros
defenderla, como tiene que ser.
Leonardo Neyra Chávez
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