George W. Bush
Fue el cuadragésimo tercer presidente de los Estados Unidos de
América desde el 20 de enero de 2001.
Resultó electo Presidente de los Estados Unidos en unas
elecciones generales particularmente batalladas, con controvertidas secuelas
que terminaron con la intervención de la Corte Suprema. Ganó las elecciones de
2004, cuando disputaba la presidencia con su rival John Kerry, del Partido
Demócrata, extendiéndose su mandato hasta principios de 2009.
Terrorismo
Guerra de Afganistán
Estados Unidos recibió muy pronto el apoyo y simpatía
internacionales. El 7 de octubre de 2001, con apoyo internacional, Bush lanzó
la "guerra contra el terrorismo". Su primera acción fue dirigida
hacia el régimen talibán de Afganistán, donde se escondía el cerebro de los
terroristas, Osama bin Laden, un yemení nacido en Arabia Saudita. En un momento
en el que la unidad nacional estadounidense parecía fundamental, algunos
críticos cuestionaron el despliegue de una fuerza militar contra el régimen
talibán.
Guerra de Irak
Poco después de los ataques del 11 de septiembre, la
administración Bush promovió una acción urgente en Irak, señalando que dicho
país contaba con armas de destrucción masiva, que Saddam Hussein era una
amenaza para la seguridad de los Estados Unidos, desestabilizaba Oriente
próximo, incendiaba el conflicto árabe-israelí y financiaba terroristas. Sus
críticos dijeron que los intereses económicos en los recursos petrolíferos
iraquíes eran el motivo real.
VIH/SIDA
En el mensaje de “Estado de la Nación” de enero de 2003, Bush
presentó un plan estratégico de 5 años para ayudar a la lucha global contra el
sida. Bush solicitó 15.000 millones de dólares para este esfuerzo, y el
Congreso apoyó dicha petición. El programa de ayuda contra el sida es liderado
conjuntamente por el Embajador estadounidense Randall L. Tobias, el coordinador
global del sida y el Departamento de Estado. 9.000 millones de dólares fueron
destinados a nuevos programas de ayuda en los 15 países más afectados por
VIH/SIDA. Otros 5.000 millones fueron asignados a continuar la lucha contra el
sida en más de 100 países, donde los Estados Unidos poseen programas
bilaterales establecidos
Crítica y
opinión del público
Al comienzo de su primer mandato, la legitimidad de la
elección de Bush fue puesta en tela de juicio por algunas personas, tanto a
raíz de su ajustada victoria en el estado de Florida como de su controvertido
triunfo electoral, que incluyó acusaciones de supresión de votos y de
falsificación.
Bush ha contado también con el rechazo frontal de importantes
celebridades de su país, quienes no han ahorrado esfuerzos en mostrar la
oposición a su política. El documental Fahrenheit 9/11 de Michael Moore acusa a
Bush de utilizar los sentimientos públicos posteriores al 11-S con fines
políticos, así como de mentir al pueblo estadounidense acerca de las causas de
la guerra de Irak.
Otro cineasta, en este caso Spike Lee, muestra en su
documental When the Levees Broke: A Requiem in Four Acts (Cuando se rompieron
los diques, un requiem en cuatro actos)
Bush fue igualmente criticado fuera de las fronteras de su
país, convirtiéndose en el primer objetivo de las campañas por la paz y
anti-globalización. Su política internacional fue objeto de numerosas críticas
durante las elecciones alemanas de 2002 y canadienses de 2006. Además, ha sido
abiertamente criticado por varios líderes internacionales como Gerhard
Schröder, Jean Chrétien, José Luis Rodríguez Zapatero, Romano Prodi, Hugo
Chávez y Vladímir Putin. Por otra parte, las visitas diplomáticas llevadas a
cabo por George Bush han estado constantemente acompañadas de protestas
masivas.
A pesar de sus numerosos detractores, George W. Bush disfrutó
de un fuerte apoyo entre los estadounidenses más conservadores con lo que, en
las elecciones de 2004, recibió el apoyo de entre un 95% y un 98% de los
electores republicanos. Con este apoyo, consiguió derrotar al candidato
demócrata John Kerry por más de tres millones y medio de votos de diferencia en
las elecciones de 2004.